GRACIAS AL AGUA

El agua es elemento vital. La superficie del planeta es casi un 75%  de agua y el cuerpo humano  tiene cerca de un 70%. Es el compuesto mayoritario en las formas de vida y sin ella no sería posible nuestra existencia como la conocemos. Es uno de los pocos elementos que pueden encontrarse en tres estados de forma natural: gaseosa, como vapor de agua, conformando nubes en el aire; líquida, en las aguas marinas, ríos, y acuíferos subterráneos; y de forma sólida, en icebergs y campos de hielo. Este vital elemento hace posible el intercambio de energías, conservación de la vida y trascendencia de ésta.


El agua cumple casi infinitas funciones en el cuerpo humano. Entre sus tantas características posibilita la transmisión celular, neuronal, mineral, y en los distintos sistemas del cuerpo y su temperatura. Suprime el apetito ayuda a metabolizar las grasas, mantener tus músculos, dejar la piel lisa y saludable, eliminar toxinas y permitir tu normal funcionamiento. En promedio una persona necesita 2 lt de agua al día y de preferencia debe estar fría ya que se absorbe con más facilidad que el agua caliente. Cuando el cuerpo recibe toda el agua que necesita para funcionar de forma optima, sus fluidos están en perfecto equilibrio, la función de la glándula endocrina mejora y la vida se hace posible.


Un experimento muy interesante fue el realizado por el japonés Masaru Emoto que estudiando el comportamiento del agua tomó una fotografías de gotas de agua en el momento de la congelación observando su cristalización. Las imágenes resultantes mostraron una amplia gama de cristales y evidenciaron que cada partícula adquiría unas características que variaban según el tipo de agua, su procedencia, su nivel de contaminación... Las características y formas eran asombrosas, siendo más bellas y armónicas cuanto más pura y limpia fuera el agua. El experimento cambió de nivel cuando se observó que el agua reaccionaba también con palabras que expresaban sentimientos como amor, gratitud, paz, odio, miedo, o tristeza, así como con músicas y ruidos, las que formaban figuras armónicas o dispersas según lo positivo de las estimulaciones.


El agua es considerada como un elemento purificador en la mayoría de las creencias y religiones,  como el Cristianismo, el Hinduismo, el movimiento Rastafari, el Islam, el Sintoísmo, el Taoísmo y el Judaísmo. El bautismo, es una práctica cristiana que también se ejecuta en religiones como el Judaísmo donde es denominada Mikve y en el Sijismo con el nombre de Amrit Sanskar. Asimismo, se realizan baños rituales de purificación a los muertos en el agua. Según el Islam, las cinco oraciones al día (o salat) deben llevarse a cabo después de haber lavado ciertas partes del cuerpo usando agua limpia o abdesto. En el Sintoísmo el agua es empleada en casi todos los rituales para purificar una persona o un lugar, como es el caso del ritual Misogi. Algunas religiones también consideran que algunas fuentes o cuerpos de agua son sagrados o por lo menos favorecedores; como en Lourdes con el catolicismo, el río Jordán en algunas iglesias cristianas, el pozo de Zamzam en el Islam, y el río Ganges en el Hinduismo y otros cultos de la región.


En la mitología Celta, Sulis es la diosa de las aguas termales; en el hinduismo, el Ganges es personificado por una diosa, y según los textos Vedas la diosa hindú Sárasuati representa al río del mismo nombre. El agua es también en el vishnuísmo uno de los cinco elementos básicos o mahābhūta, entre los que constan: el fuego, la tierra, el espacio y el aire. Alternativamente, los dioses pueden ser considerados patrones de fuentes, ríos o lagos, tales como el las culturas Mapuche, Atacameñas o Incas.



Ciclo del agua.

La energía del sol calienta la tierra, generando corrientes de aire que hacen que el agua se vapore, ascienda, se condense en la altura, y luego caiga en forma de lluvia. La mayor parte del vapor de agua que se desprende de los océanos vuelve a los mismos y hacia la tierra firme cuando precipita. El agua condensada presente en el aire es también la causa de la formación del arco iris: La refracción de la luz solar en las minúsculas partículas de vapor, que actúan como múltiples y pequeños prismas. Más densa, al transformarse en nubes, son una suerte de transporte de agua que se desplazan y transforman para unirse a otros procesos físicos, biológicos, químicos y bellos. 


¿Origen del agua?

Durante la formación de la Tierra, la energía liberada y el incremento de la fuerza gravitatoria, provocó el calentamiento y fusión de los materiales planeta, haciendo que los diferentes elementos químicos se reestructurasen en función de su densidad. El resultado fue la desgasificación del magma y la liberación de una enorme cantidad de elementos volátiles a las zonas más externas del planeta, que originaron la protoatmósfera terrestre. Los elementos más ligeros, como el hidrógeno molecular, escaparon de regreso al espacio exterior. Sin embargo, otros gases más pesados fueron retenidos por la atracción gravitatoria. Entre ellos se encontraba el vapor de agua. Cuando la temperatura terrestre disminuyó lo suficiente, el vapor de agua que es un gas menos volátil que otros comenzó a condensarse. De este modo, las cuencas comenzaron a llenarse con un agua ácida y caliente, eficaz disolvente que comenzó a arrancar iones solubles de las rocas de la superficie, y poco a poco comenzó a aumentar su salinidad.


Vea aquí algunos videos sobre el agua.